¿Alguna vez te has preguntado cómo sería vivir con alguien idéntico a ti? ¿O mejor aún, contigo mismo? Quizá quieras plantearte esto dos veces, pues Netflix nos ha traído una serie que nos muestra cómo sería encontrarte con tu propio yo.
La primicia de la serie es sencilla, Miles Elliot (Paul Rudd),un publicista que después de haber sido muy exitoso se encuentra en un punto en su carrera en la que no puede idear una buena campaña, su matrimonio al borde de la separación por la distancia que ha creado con su esposa Kate (Aisling Bea), el no poder concebir un hijo y la promesa de un tratamiento milagroso que le permitirá volver a sentirse con energía y renovado para poder sobrellevar para su día a día.
Todo esto suena increíble para un Miles Elliot desesperado por mejorar su situación, por lo que decide llegar al extraño lugar donde dos hombres asiáticos le piden cincuenta mil dólares por hacer un "milagroso" masaje que cambiará su vida.
Easter Egg: si amas el Football Americano, te encontrarás con Tom Brady y que es cliente frecuente de estos gloriosos masajes. Si descubres el secreto detrás de esta referencia, comenta aquí cuál es.
Sin llegar a spoilers, te puedo decir que esta serie te hará sentirte en un gran dilema. No sabrás si reír o llorar con todo lo que le pasa a Miles tras despertar del masaje que sí, sin duda cambió su vida, pero no de la manera que esperaba.
Encontrarse consigo mismo lo lleva a entender que todo este tiempo mejorar su vida ha estado en sus manos.
Conforme se desarrolla la serie, podrás darte cuenta de todo lo que dejamos pasar enfrascándonos en los problemas y miedos que nos quiebran sin razón. Tu principal obstáculo eres tú mismo, aunque suene a cliché y Miles se da cuenta de ello cuando todo llega a un punto en el que toda la historia parece tendrá un desenlace trágico.
Esta serie te hará pasar un rato agridulce que sin duda hará que los 8 capítulos de la primer temporada se te pasen como agua y créeme, cuando termines te quedarás con ganas de más.