Si estás leyendo esto es porque te gusta mucho escribir o quizá jamás lo has hecho, pero tienes la cosquillita de qué puede resultar si echas a volar tu imaginación y creas una historia.

El guion cinematográfico es el plano que se usa para construir tu película, donde se plasman todos los detalles, los rasgos de nuestros personajes, el camino de la historia desde su inicio, seguido por un desenlace hasta su final.

El guion conlleva todos los elementos necesarios para realizar una película y llevar  a cabo la pre-producción, producción, postproducción y finalmente la distribución y exhibición de un cortometraje o un largometraje.

No puedes realizar un guion si no cuentas con una idea, un tema y una premisa.

Es necesario definir estos tres conceptos de vital importancia para la elaboración de tu escaleta y posteriormente tu guion.

Idea

La idea es el punto inicial, es de dónde partiremos y a la vez define lo que se quiere contar.

Necesitarás responder a la pregunta, ¿de qué trata tu historia?, pero para contestar esto debes definir si partirás de algo real o imaginario.

La idea es el primer paso para la creación de un relato que revolucionará al mundo, la cual puede ser dramática o temática.

La idea dramática puede ser de algo que viviste, quizá una anécdota, o simplemente algo que se te ocurrió y que imaginaste.

Por su parte la idea temática es lo que queremos transmitir al contar esa historia, lo que impactará al público y lo dejará pensando, así como las conclusiones que saldrán de ella.

Ahora que ya tienes definida la idea deberás definir, ¿cuál es el tema?

Tema

El tema es de lo que tratará tu narrativa, el trasfondo de la historia que puede ser sobre:

-Amor

-Amistad

-Pasión

-Venganza

-Odio

Un claro ejemplo de el tema es la famosa película de “El Padrino” a cargo de Francis Ford Coppola, que trata sobre “el amor a la familia”.

Ya definido el tema, tendrás que ocuparte de la premisa que es el argumento principal de la historia.

La premisa

Uno de los mejores ejemplos que podría citar sobre una premisa es: “el amor es más fuerte que la muerte”.

El tema es el amor, y la premisa nos habla de Romeo y Julieta escrita por William Shakespeare, pero si te pones a analizar un poco esta premisa también le queda a muchas películas, como Titanic.

La premisa es el comienzo del proceso, sobre lo que tratará tu historia desde inicio a final, lo que se verá reflejado en el desenlace de la narración.

Recuerda que la premisa debe llevar al personaje principal, el conflicto y el desenlace resumido en no más de 25 palabras : como, por ejemplo: “un hombre solitario se enamora perdidamente de su sistema operativo”, Her (2013) a cargo de Spike Jonze.

Aquí otros ejemplos:

Kill Bill de Quentin Tarantino

Tema: Venganza

Premisa: Una mujer no descansará hasta vengarse de quien le arrebató lo que más quería en la vida.

Macbeth de William Shakespeare

Tema: ambición

Premisa: la ambición conduce a la destrucción.


Otelo de William Shakespeare

Tema: celos

Premisa: los celos destruyen el amor.

Así que ya lo sabes, para iniciar la construcción de tu guion cinematográfico debes partir con la idea, el tema y la premisa.